El bajo precio al repostar da buenas noticias

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El bajo precio al repostar da buenas noticias

21/10/2014 | Financial Times – Financial Times Español

El petróleo barato beneficia tanto a la economía mundial como a la seguridad global.

Entre las maldiciones salidas de la Caja de Pandora de los mercados la semana pasada, por lo menos había una con señales positivas: la caída en el precio del petróleo.

Aunque un petróleo barato en parte es síntoma de un crecimiento frágil de la demanda cuando la economía mundial se debilita, también es señal de una oferta saludable. La producción de Esquisto bituminoso de los EE. UU. ha sido estupenda; las exportaciones libias han repuntado a pesar del continuo caos del país, y Arabia Saudí y otros países del Golfo han señalado que no tienen prisa para reducir la producción para estabilizar el mercado.

Ellos calculan que los bajos precios actuales paralizarán a algunos productores rivales, y animarán la cooperación del resto, incluyendo a otros miembros de la OPEP, el cártel de productores de petróleo, de manera que a la larga los precios serán altos. Parece que estamos en uno de esos periodos en la vida de un oligopolio cuando son necesarios los precios bajos para enseñar a sus miembros que todos estarán mejor si mantienen la disciplina y no pelean por una parte del mercado.

Cualesquiera que sean sus motivaciones, la caída en el precio del petróleo es, por ahora, una pieza casi pura de buenas noticias, tanto para la economía mundial como para la seguridad global. Económicamente, un débil precio del petróleo funciona como una bajada de impuestos para los países consumidores. Aunque su boom en producción significa que los EE. UU. son ahora más autosuficientes en petróleo que hace cinco años, continúan siendo de manera significativa un importador neto. Las empresas y zonas productoras de petróleo se verán muy afectadas pero Ed Morse de Citigroup ha calculado que la caída del crudo a 80 dólares podría valorarse en casi 600 dólares en promedio para cada hogar de los EE. UU.

China, ahora el mayor importador mundial de petróleo, también se beneficiará, así como otros países consumidores incluyendo a India, Japón y los miembros de la UE. Mientras el crecimiento global se ralentiza, un petróleo barato es un estabilizador que viene en su apoyo.

Un crudo barato debilita, políticamente, a los países productores que habían venido actuando con diferentes grados de hostilidad o amenazando a sus vecinos.

Rusia es altamente dependiente del petróleo para sus ganancias en exportaciones, y unos menores ingresos reforzarán el impacto económico de las sanciones impuestas por los EE. UU. y la UE después de su anexión de Crimea y sus incursiones en el este de Ucrania. Es poco probable que la presión traiga algún cambio en la estrategia del presidente Putin, pero limitará su libertad de acción.

Irán, de manera similar, se enfrenta a un aumento de los incentivos para hacer concesiones sobre su programa nuclear, de manera que se le permita incrementar sus exportaciones petroleras.

Hay inconvenientes debidos al bajo precio del petróleo. No toda la presión hacia los exportadores es bienvenida: Nigeria y otros países vulnerables también se enfrentan a mayores presiones financieras. En algunos países, la caída en los ingresos puede ser desestabilizante, provocando malestar y movimientos gubernamentales erráticos. Las expectativas de que Venezuela suspenda los pagos de su deuda externa han venido creciendo.

Quizás la mayor amenaza creada por un petróleo barato sea la tentación de creer que los precios permanecerán así para siempre. La industria del Esquisto bituminoso de los EE. UU. probablemente esté bien en el largo plazo. El gasto de capital y la producción se ralentizarán o caerán mientras los precios estén débiles, pero pueden recuperarse de nuevo rápidamente cuando los mercados mejoren. Sería un error, sin embargo, que los EE. UU. y otros países descuidaran sus pasos para mejorar su eficiencia energética y desarrollar combustibles alternativos.

El ciclo del precio de esta materia prima es eterno, y una política energética inteligente hace a las economías más resilientes frente a sus fluctuaciones. Olvidar esto ahora podría convertir esta bendición de petróleo a precios bajos en una maldición.

Good news from the lower price at the pump

10/21/2014 | Financial Times – Financial Times English

Cheaper oil benefits both the world economy and global security.

Amid the Pandora’s box of woes opened up in the markets last week, there was at least one more cheerful sign: the plunge in the price of oil.

While cheaper oil is in part a symptom of sickly demand growth as the world economy weakens, it is also a sign of healthy supply. US shale production has been rampant; exports from Libya have bounced back in spite of the country’s continuing chaos, and Saudi Arabia and other Gulf countries have signalled that they are in no rush to cut output to stabilise the market.

Their calculation is that lower prices now will choke back some rival supp
liers,
and encourage co-operation from the rest, including other members of Opec, the oil producers’ cartel, so that prices will be higher in the long run. We appear to be in one of those periods in the life of an oligopoly when lower prices are necessary to teach its members that they will all be better off if they maintain discipline and do not fight for market share.

Whatever their motivations, though, the fall in the oil price is for now an almost entirely unalloyed piece of good news, for both the world economy and global security. Economically, a weaker oil price works as a tax cut for consuming countries. Although its production boom means the US is now more self-sufficient in oil than it was five years ago, it is still a significant net importer. Oil producing companies and regions will be hit, but Ed Morse of Citigroup has calculated that a fall to $80 crude would be worth almost $600 on average to every US household.

China, now the world’s largest oil importer, will also benefit, as will other consuming countries including India, Japan and the members of the EU. As global growth slows, cheaper oil is a stabiliser that helps support it.

Politically, cheaper crude weakens oil-producing countries that have been acting with varying degrees of hostility or menace towards their neighbours.

Russia is heavily dependent on oil for its export earnings, and lower revenues will reinforce the economic impact of sanctions imposed by the US and EU after its annexation of the Crimea and incursions into eastern Ukraine. The pressure is unlikely to bring about any rapid reversal in President Putin’s strategy, but it will constrain his freedom of action.

Iran, similarly, is facing an increased incentive to make concessions over its nuclear programme, so it can be allowed to increase its oil exports.

There are downsides to cheaper oil. Not all the pressure on oil exporters is welcome: Nigeria and other vulnerable countries are also facing greater financial strain. In some countries, the falling revenues may be destabilising, provoking unrest and erratic moves by governments. Expectations have been growing that Venezuela is likely to default on its foreign debt.

Perhaps the greatest threat from cheaper oil, though, is the temptation to believe that prices will stay low forever. The US shale industry will probably be fine in the long run. capital spending and production will slow down or fall while prices are weak, but can pick up again quickly when the market recovers. It would be a mistake, however, for the US or others to ease up on moves to improve energy efficiency and develop alternative fuels.

The commodity price cycle is eternal, and sound energy policy makes economies more resilient in the face of its fluctuations. Forgetting that now could turn the blessing of weaker oil prices into a curse.

Copyright &copy «The Financial Times Limited«.
«FT» and «Financial Times» are trade marks of «The Financial Times Limited».
Translation for Finanzas para Mortales with the authorization of «Financial Times».
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