¿Te habías fijado que la moneda de 5 céntimos es más grande que la de 10? A que no. Pues échale un vistazo si tienes ambas monedas a mano pero, ¿por qué es así?
La explicación es más sencilla (y menos emocionante) de lo que parece. La industria del vending requería un diámetro mínimo de 15 milímetros, ya que algunas máquinas expendedoras tenían problemas reconocer monedas más pequeñas. Asimismo «la EBU (European Blind Union – Unión Europea de Ciegos) deseaba una diferencia de 3 milímetros de diámetro entre cada denominación (2 mm si los bordes eran diferentes)». Con el fin de reconciliar estas demandas, manteniendo los diámetros dentro del rango de las monedas nacionales pre-euro, se decidió dividir las 8 monedas en tres series.
Fuente: Europa Press (2 de marzo de 2016)