¿Para qué se solicitan más créditos?

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Solicitar un crédito bancario es una de las posibles soluciones para afrontar un pago importante como la compra de una casa, la de un coche, una reforma en el hogar, un viaje o la adquisición de algún artículo tecnológico sofisticado que implique un gran desembolso monetario.
Según el barómetro de la Ilusión elaborado por Cofidís y la empresa de investigación Gfk, para el que se han realizado una encuesta a más de 2.000 personas, los bienes materiales para cuya adquisición los españoles solicitaron un crédito bancario en 2015 fueron:
– La primera vivienda: para lo que un 71% de los nuevos compradores solicitó un préstamo bancario en 2015. Una segunda residencia: para lo que el 40% de los compradores solicitó un crédito.
– Un coche nuevo o uno que reemplaze al que ya se tenía: para lo que el 36% lo necesitaron.
– La realización de una reforma: para lo que, según Cofidís, el 12% de la población necesitó el préstamo de dinero el pasado año.
– Redecorar la casa: para lo que el 8% de la gente que realizó cambios en la decoración solicitó un crédito.
– La adquisición de un electrodoméstico concreto: para lo que al igual que la redecoración, un 8% de los encuestados afirmaron haber solicitado un crédito bancario.
DIFERENCIAS SOCIOECONÓMICAS
La información que desprende el estudio refleja una clara diferencia en cuanto a la predisposición a solicitar un crédito bancario por parte de los distintos segmentos de la población española. Según el citado informe, el 32% de las mujeres y el 34% de los hombres estarían dispuestos a solicitar un crédito para financiar sus proyectos o satisfacer sus necesidades materiales.
La franja de edad más dispuesta a pedir este servicio se encuentra entre los jóvenes de entre 25 y 34 años, de los que el 43% ha respondido de manera positiva ante la posibilidad de acceder a este servicio bancario. El segundo grupo con mayor propensión a solicitar financiación son los comprendidos entre los 35 y los 45 años, con un 37%, seguidos de los de 45 a 54 con un 38% de la población que ha respondido que sí lo haría.
Los nichos donde esta opción tiene mayor aceptación son entre los jóvenes que tienen pareja estable (el 57% estaría dispuesto) y los que viven con su pareja (44%). Es destacable que el 41% de los encuestados que se muestran predispuestos a solicitar el crédito son personas con empleo.
También hay diferencias notables entre la predisposición a endeudarse por parte de la población de distintas clases sociales. Las clases alta y media alta son las que más se prestan a solicitar un crédito, con un 39%. La clase media se presta menos, con un 35% de personas dispuestas a hacerlo. El estrato que menos claro ve la opción de acogerse a este servicio es la clase baja, de la cual solo el 24% estaría dispuesta a solicitar un crédito para financiar sus proyectos.
Por último, las personas con menos disposición a endeudarse son los pensionistas y retirados, de los que solo el 21% lo solicitaría en caso de necesitarlo, seguidos por los desempleados, de los que solo estaría dispuesto a hacerlo el 29%.
 
Fuente: Europa Press (22 de enero de 2016)

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