El término Fintech proviene de la unión de Finance y Technology, es decir, aglutina a todas aquellas empresas de servicios financieros que utilizan tecnología punta para poder ofrecer productos y servicios financieros innovadores, como pueden ser los roboadvisor o la adquisición de criptomonedas, recuerda que si te interesan estos temas, tienes información sobre ello en nuestro canal.
A pesar de que su impacto en volumen es todavía reducido, todo apunta a que están revolucionando el sector. El impulso de las Fintech se produce a partir del año 2010, principalmente en Estados Unidos y Reino Unido. En España, empiezan a tener presencia más significativa a partir de 2014 y 2015 pero ¿Por qué nacieron? Te preguntarás:
Primero, porque están presentes en todos los procesos bancarios, como son los pagos o transacciones a través del móvil, en los productos, como el crowdfunding, y en los servicios de asesoramiento, como los anteriormente mencionados roboadvisors.
Y Segundo, porque la digitalización se está comiendo el mercado, cada vez exigimos más, por menos, y sobre todo, inmediatamente.
Llegados a este punto, creo que ya puedes hacerte una idea de por qué las Fintech van a tener tanta importancia en los años venideros. Google, Amazon, Facebook, Apple y Alibaba quieren ofrecer servicios cada vez más inmediatos y con menores costes, y esto pasa por crear algoritmos que exploten ese big data de compras y ventas que se producen dentro de su plataforma.
Google ya ha conseguido una licencia en Lituania para operar como Fintech, y esto es porque el valor más preciado en la actualidad no es ni más ni menos que los datos. Razón por la cuál las políticas de Privacidad son cada vez más estrictas.
No obstante, acceder actuar como Fintech no es fácil, y requiere estar actualizado en normativas muy sensibles sobre el tratamiento y la exposición de nuestros datos, razón por la cual la los grupos bancarios están destinados a tomar el liderazgo en la protección de dichos datos.
Según los analistas de Bank of America, los GAFA, nombre atribuido a estos gigantes tecnológicos, deberán ir de la mano de las fintech, y no convertirse en ellas, de manera que se extreme la precaución con el uso de nuestros datos.
