¿VERDAD O MITO? ¿Ahorramos con el cambio horario?

01042019_1

Comparte este post

¿VERDAD O MITO? ¿Ahorramos con el cambio horario?

Este domingo, 31 de marzo, los europeos adelantaron una hora los relojes para entrar en el horario de verano, como se viene haciendo en las últimas 45 primaveras. A pesar del intento de la Comisión Europea de fijar el horario este año, la falta de consenso sobre el sistema bianual de cambio horario conllevará que el fin del cambio de hora no se dé antes de 2021.

El hecho de ajustar los relojes tiene efectos difusos. Los impactos positivos sobre el ahorro energético se han centrado en los últimos años en sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo, la salud, el turismo y el ocio, según un estudio de la Comisión Europea de 1999, que hoy en día se cuestionan.

De hecho, más del 80% de los 4,6 millones de europeos que participaron en el sondeo de la Comisión en 2018 abogó por eliminar los cambios de hora bianuales en el continente. Sin embargo, el Parlamento Europeo decidió posponer, al menos hasta 2021, la supresión de la Directiva tras considerarla una propuesta prematura y que no se había realizado una valoración adecuada del impacto.

En agosto de 2018 se creó un comité de expertos para analizar los factores a favor y en contra del cambio horario, así como el impacto de adoptar una de las dos alternativas horarias. Esta comisión no ha llegado a ninguna «resolución concluyente», tal y como anunció la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, el pasado viernes.

En el ámbito económico, se ha alegado tradicionalmente que el sistema de cambio de hora supone un ahorro energético considerable, especialmente en iluminación, pero según los expertos consultados hoy día es más una cuestión de salud pública y cohesión territorial.

INFLUENCIA DE LA GEOGRAFÍA Y LA METEOROLOGÍA

El Parlamento Europeo elaboró un informe en el que se puntualiza que, si bien los cambios estacionales de hora «pueden producir ahorros», estos son «marginales y no hay certeza de que se obtengan en todos los Estados miembros».

Así, el informe indica que puede haber ahorros de energía en iluminación, pero que no es tan obvio que ocurra lo mismo con la calefacción, que podría incluso ver incrementado su consumo. El documento apunta que los resultados son difíciles de interpretar ya que están «fuertemente influenciados» por factores externos como la geografía, la meteorología o el comportamiento de los usuarios.

En España, más allá de las estimaciones de ahorro en iluminación de 300 millones de euros que IDEA realizó hace algunos años, «no existen informes actualizados ni experiencias contrastadas que nos permitan aseverar que el cambio de hora lleve asociados ahorros energéticos», señala el Ministerio para la Transición Ecológica, en una nota de prensa.


SOLO HAY MARGEN EN EL CONSUMO DEL HOGAR

Asimismo, Transición Ecológica reconoce que las nuevas exigencias de eficiencia energética en iluminación, edificación y en los sistemas de climatización han modificado «significativamente» los datos que originalmente se utilizaron para calcular los ahorros energéticos.

De hecho, en el sector industrial electro intensivo no se produce ningún ahorro con el cambio de hora, que es «irrelevante», ya que se trabaja durante las 24 horas del día con turnos. De igual manera, tampoco afecta económicamente al sector primario, en tanto que ganadería y agricultura funcionan con el horario solar, más allá de lo que marca el reloj.

Por su parte, en el sector servicios el ahorro es «difícilmente alcanzable». Sin embargo, tradicionalmente el sector turístico se ha posicionado a favor del mantenimiento del horario de verano para armonizar horarios y aprovechar al máximo las horas de luz.

EL AHORRO DE LOS PEQUEÑOS GESTOS

Una adaptación de los horarios de trabajo para apagar las luces de las oficinas a las cinco de la tarde o el cambio de las bombillas antiguas por luces LED supondría un gran ahorro, puede que mayor que el cambio horario, según la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE).

Aunque no se ha medido cómo afecta el cambio horario en la productividad de los trabajadores existe un «impacto indirecto» en tanto que afecta a los hábitos y el apetito por el cambio de la rutina, si bien es «limitado y a corto plazo», admite el profesor de EAE Business School y miembro de ARHOE, José Canseco, en declaraciones a Europa Press.

En este sentido, para Canseco el cambio de hora por sí solo no garantiza el ahorro energético porque se da un desplazamiento en el consumo. Por ello, desde ARHOE llaman a las «medidas de sentido común» en la racionalización de los horarios de trabajo para un mejor aprovechamiento de las horas en las empresas.

El cambio de hora conllevará un aumento de las horas de luz y, conforme se acerquen los meses de verano, esto se traducirá en más calor en los hogares. Aquí, es fácil mejorar el consumo energético con gestos como airear la vivienda por la mañana, bajar las persianas o usar los toldos para reducir el impacto solar limitando el uso del aire acondicionado.

EL EFECTO DEL USO HORARIO

En el caso de España, al sistema de cambio de hora se añade el debate sobre el uso horario, ya que el país está en una franja horaria que no le corresponde, desde que, en 1942, Francisco Franco decidiera alinearse con la hora de Alemania.

España adoptó el huso UTC/GMT+1 aunque por nuestra posición geográfica nos correspondería estar en el GMT+0, coincidente con la mayor parte de Europa, a excepción de Reino Unido, Irlanda y Portugal.

En la latitud de nuestro país las horas de luz son las mismas, unas diez en invierno y 14 en verano, pero no amanece o anochece a la misma hora en el este que en el oeste, con más de una hora de diferencia de un extremo al otro.


Fuente:
Europa Press

Disfruta de más contenido 

Actualiza tu navegador

Esta versión de tu navegador no permite visualizar correctamente la página. Para que tengas una buena experiencia y mejor seguridad, por favor descarga cualquiera de los siguientes navegadores: Chrome, Edge, Mozilla Firefox